Recientemente, algunas administraciones de lotería han abierto página web desde la que puedes comprar décimos de lotería nacional y cursar tus juegos de apuestas habituales (bonoloto, lotería primitiva, quinielas…). La iniciativa está teniendo gran aceptación por parte de los usuarios. Pero ojo, solo las administraciones autorizadas pueden hacerlo.
Según datos de la web Statista, el 70% de los españoles mayores de edad juegan a la lotería y/o a los juegos de azar públicos. De ellos, casi un 45% lo hacen con cierta regularidad. De entre los que juegan con asiduidad, una cantidad cada vez mayor juega online.
Yo mismo curso mi boleto de la bonoloto todas las semanas. Es una costumbre que tengo desde hace años. Cuando era joven, toda la familia jugábamos juntos a la lotería primitiva. Mi padre que era electricista y pasaba todo el día de un sitio para otro, se encargaba de sellar el boleto en el primer sitio autorizado que encontraba.
Se ve que de ahí me viene la costumbre. Yo en lugar de jugar a la primitiva, juego a la bonoloto. Alguien me dijo hace tiempo que tenía más oportunidades de que me tocara, aunque a decir verdad, no he recibido ningún premio significativo en todos estos años.
Al igual que hacía mi padre, yo cursaba mi boleto de bonoloto en la primera administración de lotería que encontraba a mano, hasta que hace un año empecé a hacerlo por internet. Lo hago desde la página web de Lotería María Victoria, una administración de Loterías de Huercal- Overa, con más de 40 años de antigüedad, y de la que me consta que han dado algún premio importante de la Bono-Loto y la primitiva.
Lo hago allí, porque la web me inspira confianza, no por nada en especial. Lo que sí puedo afirmar, es que me resulta más cómodo tramitarlo por internet que tener que desplazarme a una administración física.
¿Quién empezó a vender lotería por internet?
La página web de Rtve (Radiotelevisión Española) señala que una de las primeras administraciones de lotería en vender por internet fue la Bruixa d´Or, en Sort (Lleida). Lo empezó haciendo en el 2001.
Por entonces, La Bruja de Oro ya había entregado varios premios grandes de la Lotería de Navidad y había gente que quería comprar lotería en aquella administración. Algunas personas se desplazaban desde distintas partes de España a este municipio de poco más de 2.000 habitantes solo para comprar lotería.
Empezar a vender por internet era una demanda popular a voces. Hay que tener en cuenta que a principios de siglo, internet no estaba tan generalizado como ahora. Los móviles no tenían internet, solo los ordenadores personales que estaban conectados a un router. Ni siquiera teníamos Wifi.
Desde entonces la venta de lotería online para esta administración no ha parado de crecer. En la actualidad representa el 80% de su facturación.
La crisis del 2008 destapa la fiebre por comprar lotería online. Era como un movimiento reflejo. La gente se agarraba a la lotería como una manera de poder salir de aquel bache tan catastrófico.
En el 2010, los nuevos móviles ya tenían conexión a internet, y podías comprar lotería con un solo clic, a cualquier hora.
Hay que decir, que durante más de 15 años, las compras online de lotería se circunscribían casi exclusivamente a lotería nacional y, principalmente, a los grandes sorteos extraordinarios: el Gordo de Navidad y El Niño.
La extensión a los juegos de apuestas del Estado se ha producido apenas hace unos años. Aun así, encontramos peñas de amigos que juegan todas las semanas a las quinielas, a la lotería primitiva o a la Bonoloto por internet.
¿Quién puede vender lotería por internet?
Por internet, solo están autorizadas a vender lotería y a gestionar apuestas públicas, las administraciones de lotería oficiales que tengan una autorización expresa de la SELAE (Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado).
Cuando una administración quiere vender online, debe rellenar un formulario de la SELAE y mandar su página web a revisar. La página web debe cumplir los requisitos legales y, sobre todo, debe tener una plataforma segura que proteja los datos de los usuarios y disponer de una pasarela de pago protegida.
En el caso de vender décimos de lotería nacional, la administración debe disponer de los décimos físicos en el establecimiento, y guardarlos en la caja fuerte de la administración en el momento en que se produce la venta online. Los décimos deben estar registrados y ser verificables.
Respecto a los boletos de las apuestas públicas, en el momento de tramitarlos y pagar la tasa correspondiente, la web genera un código que es rastreable y del que se envía una copia a Loterías y Apuestas del Estado. Con ese código, la SLAE puede rastrearlo y sabe con seguridad en qué página web se cursó la apuesta, qué día se hizo y a qué hora.
Las administraciones de lotería que no estén autorizadas y vendan lotería por internet son ilegales, pueden ser sancionadas e, incluso, corren el riesgo de perder su licencia.
Esta prohibición se extiende a todas las páginas web. Nadie puede revender lotería por internet. Lo que sí se puede hacer es vender participaciones online de décimos de lotería.
Las participaciones no son un documento oficial. Por tanto, una asociación que saca participaciones para recaudar fondos con la lotería de Navidad, una tradición bastante extendida en nuestro país, puede venderlas en su página web o en sus redes sociales.
La única responsable de la fiabilidad de esas papeletas es la organización que las edita.
¿Tiene validez un resguardo digital?
Cómo hemos dicho antes, al tramitar una apuesta por internet, la página web genera un código que debemos guardar en un lugar seguro. Lo mismo sucede cuando compramos un décimo por internet.
La O.C.U. (Organización de Consumidores y Usuarios) señala que ese código tiene la misma validez que un décimo oficial o que un boleto sellado en un punto autorizado.
Cuando compramos lotería online, la web de la administración puede proporcionarnos un documento tipo PDF donde viene un resumen de nuestra apuesta. Es decir, los números a los que hemos jugado, los días para los que son válidos la apuesta, etc. De todo eso, es el código que aparece, generalmente al final del documento, lo más importante.
Este es un código personalizado y rastreable que puede comprobar Loterías y Apuestas del Estado en cualquier momento para asegurarse de que el boleto es real y no ha sido manipulado.
La venta de lotería por internet está bastante controlada. Cuando cursamos la apuesta o compramos un décimo, la web de la administración nos remite a nuestra dirección de e-mail un correo de confirmación. Nuestra apuesta aparece registrada en nuestra cuenta de usuario. Y con el código de validación, podemos dirigirnos a la web oficial de Loterías y Apuestas del Estado y comprobar que está registrado.
Este código nos será útil para cobrar el premio, en caso de que hayamos sido agraciados o como prueba ante una posible demanda judicial por suplantación del boleto.
¿Cómo se cobra la lotería online?
Loterías y apuestas del Estado indica que un décimo o un boleto comprado online se cobran exactamente igual que un boleto físico.
Si nuestro premio es inferior a 2.000 €, cuando comprobamos el boleto en la web donde lo compramos, tenemos la opción de cobrar inmediatamente el dinero. En nuestra cuenta de usuario habrá quedado registrado el método de pago y la web nos podrá ingresar el premio en la misma tarjeta bancaria con la que efectuamos el pago. Este es un servicio que ofrecen casi todas las webs de administraciones de lotería autorizadas.
Facilitando el código de validación, podemos cobrar el premio en cualquier administración de lotería física. Lo podemos hacer en efectivo o por Bizum. Las administraciones de lotería fueron los primeros comercios en incorporar este sistema de pago.
Para premios iguales o superiores a 2.000 € debemos hacerlo en entidades financieras autorizadas: BBVA y CaixaBank. Igualmente, deberemos presentar el código de validación, para que lo comprueben, nuestro documento de identidad, para identificarnos, y un número de cuenta para efectuar la transferencia. El abono del premio se ingresa en cuenta.
Al efectuar el ingreso también se descuentan los impuestos correspondientes. Los premios inferiores a 40.000 € están exentos de impuestos. A partir de los 40.000, se paga un 20% a Hacienda. Ese 20% se te descuenta al momento, antes del ingreso, y no volverá a ser fiscalizado en ninguna otra declaración de impuestos.
Para cobrar los premios grandes es fundamental identificarse, ya que el impuesto se le carga a una persona física concreta. Si el boleto es propiedad de varias personas o es un premio compartido, es recomendable que todos los beneficiarios se personen en la sucursal bancaria para cobrarlo y que indiquen que es un premio grupal. De lo contrario, el premio puede ser objeto de una doble tributación al suponer un aumento de la renta de la persona.
Internet nos hace más cómodo el juego de la lotería y apuestas públicas, pero debemos comprender su dinámica para no incurrir en errores.