En el siglo XXI la presencia en internet es imprescindible. No se trata solo de que la gente encuentre la página web de tu empresa, sino de que dé resultados (ventas, clientes interesados, contactos, etc.) es lo que se llama Marketing Digital.
Según nos informa Digital Growth, una agencia de marketing digital y gestión de subvenciones, un 75% de las personas investigan por internet a las empresas antes de comprar en su tienda física o digital. Ahí se ve lo importante de una buena página web de cara a atraer a posibles compradores. Que sea fácilmente localizable, que sea accesible, que aporte información de interés a los usuarios y que sea atractiva y sugerente para producir resultados.
Internet ha cambiado la concepción del mercado, lo ha hecho más global y más especializado. Ha rebasado el ámbito geográfico natural de una empresa. Ahora una empresa local se puede dirigir a un público nacional e internacional. Si trabaja bien, su posicionamiento en las búsquedas puede competir con las grandes empresas del sector. Ha disparado la venta de asesorías e info-productos (productos digitales como cursos, manuales y guías que no necesitan un envío físico para que lleguen al cliente) y ha facilitado la conexión de las empresas con su público objetivo. Solo hay que ver como la gente busca por internet servicios concretos, y en los resultados de búsqueda aparecen los enlaces de las compañías que los prestan.
En la red es el cliente el que busca a las empresas, y no las empresas que las que se promocionan. Se ha dado la vuelta a la relación. Vivimos en la era de la información. Una persona antes de contratar un servicio, busca informarse sobre quien lo presta, en qué condiciones y cómo resuelve sus necesidades.
Atraer tráfico.
Una de las principales preocupaciones que debe tener una empresa en internet es atraer visitas a su página web. Da igual si la página es una tienda digital, si es una página corporativa o si es meramente informativa. Las visitas se traducen con el tiempo en ventas y clientes.
En Inesdi Digital Bussines School nos explican que es un embudo de ventas, para que veamos lo importante que es atraer tráfico. El funnel o embudo de ventas es una herramienta de marketing, pero sobre todo es una forma de pensar. Se trata de un sistema que se encarga de convertir a gente que no nos conoce de nada en clientes fieles, para ello el usuario ha de pasar por distintas fases. No todos los interesados pasan todos los escalafones, solo un porcentaje pasa de un nivel a otro. Se produce una selección natural. El diagrama tiene forma de pirámide invertida. Por eso se le llama embudo. A lo mejor de mil personas que visitan nuestra web solo tres nos compran y una repite. Para generar ventas, lo primero que hay que hacer es nutrir la entrada principal; es decir, las visitas a la web.
Con la gente que no nos conoce de nada, para que se conviertan en clientes hay que establecer una relación con ellos. Se tienen que haber producido al menos cuatro intercambios de información. Para eso lo mejor es pedir el e-mail o alguna forma de contacto y mantener una conexión, en la que le vamos informando de nuestros servicios y aportando contenido relevante. Hay que llamar su atención, incentivar su interés, crear deseo y por último materializarlo en una venta. Todo el proceso está automatizado (puede ser una sucesión de correos o el paso por distintas páginas de aterrizaje) y dirigido a las personas que nos responden en cada paso.
El activo más importante de una empresa en internet son sus contactos. Aquellos que no han pasado de una fase a otra se pueden redirigir a la compra mediante operaciones de re-marketing.
Volviendo al primer paso, la entrada de visitas, hay que partir que estas pueden provenir de tráfico de pago, derivadas de anuncios en internet o en redes sociales, o por tráfico orgánico, aquel que viene directamente de las búsquedas o derivados de otros enlaces.
S.E.O. Posicionamiento en buscadores.
Para atraer visitas a tu página web lo primero que debes hacer es aparecer en los resultados de búsquedas por internet, para eso debes cuidar el S.E.O. (Seach Engine Optimization), en castellano optimización para buscadores. Debes tener en cuenta que la mayoría de la gente solo visita los enlaces que aparecen en la primera página de resultados de búsqueda. De ellos, los tres primeros resultados orgánicos se llevan la mayoría de las entradas. El objetivo es aparecer en esos puestos.
Debes descubrir cueles son las búsquedas concretas, con las palabras exactas, que realizan tus clientes potenciales. Desde ahí plantearte tu página. Los algoritmos de los buscadores (Google, Yahoo, Bing, etc.) son programas digitales que lo que hacen es revisar el contenido de las webs y presentar aquellas que se adecúan mejor a la búsqueda del usuario.
La búsqueda es mecánica, no humana, por tanto, los buscadores deben interpretar con claridad el contenido de tu web. Hay una serie de elementos a los que hay que prestar atención. En primer lugar, el título de la página. Debe coincidir, al menos en parte, con las palabras de la búsqueda, y que el algoritmo descubra pronto de que se trata. Por ejemplo: Growth Marketing Digital. En segundo lugar, está la meta-descripción, el texto que presentan los buscadores explicando de qué trata la página. El contenido debe estar indexado, que Google sepa de la existencia de esa página. Debe tener un dominio con un nombre corto y relacionado con el título.
En cuanto a la calidad de la página, los buscadores valoran que esté optimizada para ordenador y móvil, que las imágenes estén etiquetadas con una meta-descripción, que la página se cargue rápidamente, que los contenidos se puedan compartir en redes sociales y que haya enlaces de entradas y salidas con otras páginas web.
Los buscadores solo analizan palabras, no imágenes, ni videos, de ahí la importancia de los textos. En estos hay que cuidar, que la palabra clave de la búsqueda aparezca en el título de la página o artículo. Una correcta estructuración del texto con apartados y sub-apartados para que el buscador descifre el contenido, lo que se llama H2, H3… Que la palabra clave o algún sinónimo aparezca en los sub-encabezados y en el primer párrafo de cada apartado. Utilizar párrafos cortos de no más de 6 líneas y frases con no más de 25 palabras. Incluir listas enumeradas o marcadas con un guion, como si fuera un esquema.
El contenido del texto debe ser original y escrito de una forma sencilla. Google rechaza los contenidos duplicados. También margina aquellos textos en los que la palabra clave aparece una y otra vez, como si fuera escritura automática. Busca que las frases tengan un significado coherente.
Cuidando estos y algunos aspectos más podrás asegurarte de que la página la puedan encontrar los clientes potenciales.
Auditoría S.E.O.
Antes de poner en marcha la página o si no está consiguiendo las visitas esperadas, es recomendable realizar una auditoría S.E.O. Esta la realizan agencias y profesionales especializados que tienen un conocimiento profundo del funcionamiento de los buscadores, y disponen de herramientas específicas para detectar los errores.
La auditoría te indicará el estado de salud de tu proyecto. Cuáles son los puntos débiles a rectificar para que Google lo vea con buenos ojos y se la recomiende a los internautas. Los especialistas analizan el S.E.O. on page, aquel que hace referencia a la estructura y funcionamiento interno de la página, y el S.E.O. off page, el que se refiere a aspectos externos como puede ser enlaces con redes sociales, con otras páginas, etc.
En un artículo que se publicó en el periódico El Confidencial Digital indicaban que una vez identificados los puntos clave que determinaban el posicionamiento de la página, se podía poner en marcha una estrategia de contenidos para potenciarlos, y también corregir aquellos más flojos a través del desarrollo de la web.
Una página web es algo dinámico, en crecimiento. Por lo que la auditoría S.E.O. debe ser periódica. Obedecer a unas tareas de mantenimiento, de manera de que en todo momento el contenido sea localizable y aparezca bien posicionado.
La auditoría estudia la existencia de textos duplicados, la edición de los textos partiendo de una estructura asimilable por los buscadores, la validación HTML, la existencia de enlaces rotos, la compatibilidad con los distintos navegadores y su resolución, la conexión interna de las páginas, el tiempo de carga, las métricas internas de la web, etc. Suele presentarse en un informe con sugerencias de acciones a realizar. La auditoría es clave para optimizar la página, atraer más tráfico y conseguir mejores resultados.
Todos partimos de lo importante que es para una empresa, en esta época, estar presente en internet. Su presencia debe traducirse en resultados, debe ser rentable. Para eso lo primero es que su público acceda a ella. Que sea localizable por los motores de búsqueda. Para tener ese asunto resuelto lo mejor es contar con asesoramiento profesional.