Parece que va a ser la originalidad la que mueva esta próxima década, la originalidad y la personalización, pero no es extraño, sobre todo teniendo en cuenta que prÔcticamente todo estÔ ya mÔs que visto y cuando se encuentra algo diferente, o no tan diferente pero adaptado a ti, nos llama la atención. Esto se aplica tanto a los productos, sea cual sea la base de los mismos o su utilidad, y por supuesto a la publicidad, el marketing y la promoción.
Pensemos en la joyerĆa, por ejemplo, algo muy personal y en lo que cada cual tiene su propio estilo y sus preferencias, siempre guiadas por la moda y las tendencias por supuesto, tampoco vayamos a pensarnos que somos todos muy diferentes porque, en realidad, son los diseƱadores quienes acaban marcando los diferentes estilos que son moda y que luego acabarĆ”n copiando miles de fabricantes en sus productos y que, por supuesto, acabaremos comprando nosotros. Es decir, que al final, como mucho, solo elegimos el estilo que mĆ”s nos gusta de entre los que se han puesto sobre la mesa ese aƱo.
Sea como sea, en la joyerĆa, asĆ como en la moda, podemos encontrar buenos ejemplos de lo que serĆa la personalización y la originalidad, pero mĆ”s económico que en la ropa si sabemos dónde buscar. ĀæY a quĆ© me refiero con que es mĆ”s económico? Pues a que no es lo mismo comprar joyerĆa de metales no preciosos, como el acero entre otros, a pedirle a un diseƱador y/o a un modisto que te confeccionen un vestido a medida y totalmente personalizado, os puedo asegurar que lo segundo saldrĆ” bastante mĆ”s caro que lo primero.
De hecho, son muchas las empresas y los diseƱadores que han creado, para esta próxima temporada, joyas con posibilidad de personalización (hasta cierto punto claro estĆ”), y no hablamos de grabar tu nombre en una esclava o tu fecha de nacimiento en una medalla. De hecho, podrĆamos decir que esta tendencia tiene su foco mĆ”s mediĆ”tico en la firma Pandora, pues fue una de las primeras marcas en ofrecer al pĆŗblico una forma muy divertida, aunque poco económica, de crear sus propias joyas personalizadas.
Con Pandora, podĆas comprar la pulsera lisa, en diversos materiales, que solo tenĆa una especie de aro moldeable y un cierre con la firma de la marca. DespuĆ©s, y con varios billetitos en los bolsillos, podrĆas ir comprando los adornos que quisieras y mĆ”s te gustaran de entre todos los que la marca sacaba a la venta cada temporada. AsĆ, una mujer podĆa llevar una pulsera de Pandora totalmente distinta a la que podĆa llevar la chica que tenĆa a su lado, incluso aunque alguna cuenta fuera la misma, el resto marcarĆan la diferencia.
Y eso solo fue el principio, porque ahora tenemos a Chamilla y a otras grandes firmas que intentan reproducir algo similar. Incluso las pequeƱas empresas, si saben cómo adaptarse, pueden encontrar ahĆ un buen filón de ventas. JoyerĆa Lorena, una pequeƱa empresa familiar muy reconocida a nivel online, ha creado toda una colección de oficios y hobbies donde podemos encontrar una gran variedad de pulseras con cuentas que van cambiando dependiendo de la profesión o el hobby que elijas. La pulsera de enfermerĆa, por ejemplo, lleva una cuenta con forma de jeringuilla, otra con forma de hospital, una mĆ”s con forma de corazón cruzado por una lĆnea de vida, y una Ćŗltima con forma de maletĆn de enfermerĆa.
Del mismo modo, en la relojerĆa estĆ” ocurriendo algo similar. El reloj de diario, sencillo y casi idĆ©ntico al de otras firmas ya no es un producto que se venda con facilidad. Aunque antes parecĆa un artĆculo casi de primera necesidad, actualmente la sociedad prefiere levantar la pantalla del móvil para ver la hora exacta en la que nos encontramos antes que llevar un reloj de pulsera en la muƱeca. Sin embargo, los relojes de estilo, los que marcan tendencia y son una pieza de joyerĆa ademĆ”s de un artĆculo funcional, esos se siguen vendiendo como la espuma. SegĆŗn Tictac Area, una web conde comprar relojes online que lleva activa varios aƱos, la venta de relojes de firmas originales se ha duplicado, mientras que los modelos mĆ”s clĆ”sicos han quedado relegados a un segundo plano.
Destaca por ejemplo la colección de Swatch inspirada en el Louvre, algunos modelos llevan la reproducción de un cuadro, otros de una escultura, y la mayorĆa de ellos van firmados por Frans Pourbous El Joven. Otro reloj muy demandado Ćŗltimamente y que personalmente me parece horrendo es de la firma Gucci y cuesta la friolera de 1500 euros. Es un reloj con esfera de acero, opaca, que lleva dos aperturas, en una de ellas se ve la hora y en la otra los minutos, pero el resto es como un cuadrado de acero sin mĆ”s. La correa estĆ” fabricada con piel de cocodrilo, lo que encarece bastante el producto.
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Y del mismo modo en el que la personalización y la originalidad hacen mella en los productos, en la publicidad ocurre algo similar. Por un lado, aunque lo que vayas a promocionar sea algo trillado, la originalidad es lo que lo harĆ” diferente y por eso se crean campaƱas cada vez mĆ”s atrevidas, algunas incluso de mal gusto, como la reciĆ©n retirada imagen de āLa vuelta al coleā de El Corte InglĆ©s, donde puede visualizarse a un niƱo con zapatos colegiales y calcetĆn hasta la rodilla sobre una silla de escuela. El problema de esta imagen es que solo se le ven las piernas al niƱo y estĆ”n en una posición un tanto complicada, lo que da la sensación de que el niƱo se encuentra colgando de algo sin apoyar del todo los pies sobre la silla. Esta imagen ha sido criticada por diversos sectores en base a que incita al suicidio infantil y en base al mal gusto de la imagen en sĆ.
Otras veces las campaƱas salen mejor paradas, y por no salirnos del ejemplo anterior y darle a la empresa una de cal y otra de arena, hablarĆ© ahora de los muy acertados anuncios televisivos del aƱo pasado. En ellos, uno por temporada, dejaba de tener importancia la imagen para empezar a tenerla la mĆŗsica y por ello eligieron fantĆ”sticas y pegadizas canciones, muy poco conocidas hasta ese momento, como fondo del anuncio. Con esto consiguieron dejar huella en la sociedad, pues cada vez que sonaba la tan pegadiza canción, la imagen de El Corte InglĆ©s venĆa a tu cabeza irremediablemente.
TambiĆ©n existe la posibilidad de que el anuncio sea de lo mĆ”s comĆŗn, pero que sea el producto en sĆ el que marque la diferencia. Sin embargo, esto no puede hacerse con cualquier producto ya que, en este caso, la originalidad y la personalización debe venir de mano del creador del artĆculo, no del publicista. Pensemos por ejemplo en unos pantalones cualquiera, por muy de diseƱo que sean, si no tienen algo especial, poco podremos hacer al respecto, pero ahora pensemos en unos pantalones capaces de transformarse en cortos y largos gracias a una cremallera o de Talla Ćnica, capaces de adaptarse a tu cintura y cadera mediante gomas elĆ”sticas, en ese caso sĆ podrĆamos hablar den un anuncio publicitario del āpantalón a medida, totalmente adaptable a tus medidasā.
Del mismo modo podrĆamos hablar de una camiseta bĆ”sica preparada para que el comprador eligiera ciertos adornos que puedan ponerse y quitarse de esa camiseta de forma cómoda y estĆ©tica, ya fuere mediante velcros o mediante algĆŗn nuevo sistema ideado por una mente despierta. En ese caso, estarĆamos ante la perfecta posibilidad de publicitar la camiseta personalizable.
Hablamos por tanto de productos comunes capaces de adaptarse a las necesidades de cada persona, de forma individualizada. Y aunque hasta ahora hemos estado hablando de moda, ya sea de ropa o de joyerĆa e incluso de relojes de diseƱo, esto se puede aplicar a cualquier sector.
Pensemos ahora en la limpieza del hogar y en un robot aspiradora, de esos que estĆ”n tan de moda ahora, que pueda programarse de forma muy personalizada. Hasta la fecha conozco robots aspiradores que se ponen en marcha a la hora indicada, e incluso que se aprenden la localización de puertas y muebles con el fin de hacer una limpieza profunda de cada estancia Āæverdad? Pero⦠¿y si ideĆ”semos un robot capaz de aprender dónde hay una alfombra y con quĆ© fuerza ha de aspirarla? PodrĆamos decirle si debe pasar rodillo o no, la potencia que debe poner en cada Ć”rea del hogar, e incluso la velocidad a la que debe moverse por la sala. En ese caso, hablarĆamos de un robot totalmente personalizable y adaptable a la situación de cada estancia de tu hogar. Algo que, hoy por hoy no es viable pero que con la tecnologĆa que tenemos no descarto que ocurra en poco tiempo, aunque no serĆ” precisamente económico.
Y asà con prÔcticamente cualquier producto, o publicidad, que podamos pensar. Se trata de usar la creatividad para mercar esa diferencia, para adaptar un producto simple a la necesidad de cada individuo consiguiendo asà que ese producto sea único.