Hoy quiero hablaros de cómo conseguí hacer de mi afición por la moda un negocio más que rentable, y todo gracias a la creación de un blog. Y es que muchas veces leía en las revistas temas sobre las últimas tendencias, así como veía por televisión desfiles de modelos que eran un poco estrambóticos para mi gusto, así que pensaba que debería haber algo donde las personas jóvenes como yo pero más clásicas pudiésemos leer sobre combinaciones que nos gustasen y dónde comprarlas. Así que pensé en tener mi propio blog de moda pero para gente de estilo tradicional o clásico. Lo primero que necesitaba para ello era un ordenador, porque el mío daba pena, así que me compré uno a través de la Tienda IDC, uno de segunda mano, pero que estaba mucho mejor que el mío. En esta tienda son especialistas en este tipo de máquinas, ya que hay muchos ordenadores que no son suficiente o se quedan atrasados para quienes necesitan más funciones, pero que para gente como yo, que usa cosas muy básicas, nos vienen de maravilla.
Como os decía, me compré un ordenador y yo misma me abrí un blog en una de las plataformas gratuitas que hay para ello. Estas plataformas están genial porque te dan las instrucciones y te ofrecen muchas plantillas diferentes para hacer un diseño único y diferente. Son también muy sencillas de actualizar y mejorar. Yo con el tiempo, al haber ganado algo de dinero, me he creado mi propia página web con un diseñador, pero para comenzar están muy bien. Si tenéis la cantidad para hacer la inversión, abrir una web propia no es mala idea para no tener que cambiaros luego cuando ya tengáis seguidores. Además, el mantenimiento de las mismas no es nada caro, lo más complicado es simplemente poder tener el diseño deseado y bueno a un precio razonable.
Trabajemos en el blog
Pues bien, una vez abierto el blog, comencé a publicar mis entradas acerca de lo que yo entendía por modo tradicional y clásica. Solía hacerme fotos a mí misma en el espejo de la entrada de casa con cada uno de los modelitos que me ponía para salir a la calle de fiesta con mis amigas, para ir de compras, ir al trabajo, al campo, etc. Lo que hacía era básicamente compartir con todo el mundo los looks que más me gustaban y contar de dónde era cada prenda, así como los complementos (zapatos, bolsos, collares, etc.). De esta forma comencé a interactuar con mis lectores, quienes me hacían preguntas a través de los comentarios de las entradas, que yo siempre leía para saber sus reacciones.
Como las nuevas tecnologías están más que generalizadas, también cuando salía a la calle y veía algún escaparate con algo que me gustase mucho, ya fuese un vestido o cualquier tipo de ropa o complementos, les hacía fotos con el móvil y lo colgada después también en mi web. Así, los lectores podían ir a comprar todo esto de forma directa, sabiendo dónde lo había.
Empecé a tener cada vez más y más seguidores porque mi web se había hecho con un nicho de gente personas que visten de manera tradicional y clásica, algo a lo que pocas revistas de moda daban lugar, así que no me resultó nada difícil que me diesen invitaciones para asistir a los eventos o pases de modelos de las firmas que más me gustaban para seguir teniendo al día a mis lectores.
Además, al ir haciéndome yo cada vez más reconocida y seguida, a las firmas les interesaba también darme bola, enviarme nuevos productos para que yo los probase y hablase de ellos en mi portal, desde ropa hasta complementos pasando por perfumes también. Asimismo, estas firmas sabían que su público objetivo o target se encontraba en mi web, que la visitaba de forma asidua, por lo que comenzaron a pagarme para poder anunciarse en la misma y tener visibilidad entre personas que seguramente comprarían en sus tiendas. Ya se sabe que para las marcas es mucho mejor anunciarse en un lugar donde se concentre su público objetivo. Por ejemplo, si nos dedicamos a vender productos de caza y pesca, obtendremos más potenciales compradores anunciándonos en un canal de televisión exclusivo de esta temática que en uno generalista, pese a que el segundo tenga más espectadores, ya que el primero cuenta con aquellos que sí tienen esta afición, mientras que en el otro están más diversificados los gustos.
Y así fue cómo comenzaron a llegar los primeros ingresos a mi portal. Y esto solo está yendo a más, ya que sigo actualizándolo y llenándolo de contenidos, de forma que he convertido una de mis aficiones en un rentable empleo.