¿En que consiste el servicio financiero factoring?

El factoring es un servicio financiero en el que las empresas venden sus cuentas por cobrar pendientes a un proveedor de factoring. En lugar de esperar a que sus clientes paguen, reciben una parte del importe de la factura por adelantado. El proveedor de factoring se hace cargo de la cuenta por cobrar y gestiona el proceso de cobro.

Dependiendo del tipo de factoring elegido, el riesgo de impago puede ser asumido por el proveedor o recaer en el acreedor original. Además, este servicio conlleva comisiones que varían según el proveedor y el modelo de negocio. El factoring se utiliza a menudo como alternativa a la gestión tradicional de cuentas por cobrar, pero también puede afectar la relación con los clientes y la estructura de costes de la empresa.

¿Cómo funciona el factoring?

El factoring es un proceso mediante el cual las empresas venden sus cuentas por cobrar pendientes a un proveedor de factoring para acceder a liquidez con mayor rapidez. El proceso se divide en varios pasos, señalan los profesionales de Work Capital:

1. Venta de la cuenta por cobrar

La empresa emite una factura a su cliente y la transfiere al proveedor de factoring. Las cuentas por cobrar pueden venderse individualmente o agruparse periódicamente.

2. Pago inmediato

Tras revisar la cuenta por cobrar, el proveedor de factoraje adelanta una parte considerable del importe de la factura, normalmente entre el 80 % y el 90 %. El importe exacto depende de factores como la solvencia del deudor y el acuerdo entre la empresa y el proveedor de factoraje.

3. Cobro del crédito

El proveedor de factoring asume la responsabilidad de gestionar la cuenta por cobrar y cobra el pago directamente al deudor. En algunos casos, se informa al deudor sobre la venta de la cuenta por cobrar (factoring revelado), mientras que en otros casos, la transacción permanece en secreto (factoring no revelado).

4. Pago final y tasas

Una vez que el deudor haya pagado la factura, la empresa recibe el saldo restante, menos las comisiones del proveedor de factoring. Estas comisiones varían según el proveedor y se ven influenciadas por factores como el volumen de transacciones y el riesgo de impago.

Dependiendo del tipo de factoring utilizado, el riesgo de impago puede ser asumido por el proveedor de factoring ( factoring con recurso ) o recaer en el acreedor original ( factoring sin recurso ). Si bien el factoring puede ser una herramienta útil para mejorar la liquidez, también conlleva costos y posibles implicaciones para las relaciones con los clientes.

¿Qué tipos de factoring existen?

El factoring se presenta en diversas modalidades, con diferencias en la asignación de riesgos, la transparencia y los procedimientos operativos. Los tipos más comunes incluyen:

1. Factoring con recurso (con retención del riesgo por incumplimiento)

En el factoring con recurso, el proveedor asume la plena responsabilidad del riesgo de impago. Si el deudor no paga, la empresa mantiene su seguridad financiera. Esta opción suele ser más cara, pero ofrece mayor protección.

2. Factoring sin recurso (sin retención del riesgo de impago)

En este caso, la empresa asume el riesgo de impago. Si bien el proveedor de factoring gestiona las cuentas por cobrar, no cubre las pérdidas financieras en caso de impago del deudor. Este modelo suele implicar comisiones más bajas, pero la empresa sigue expuesta a riesgos de impago.

3. Factoring revelado (se informa al deudor)

En el factoring transparente, se notifica al deudor la venta de la cuenta por cobrar. Los pagos se realizan directamente al proveedor de factoring. Si bien esto aumenta la transparencia, también puede afectar la relación con los clientes.

4. Factoring no revelado (el deudor no lo sabe)

En este caso, la venta de la cuenta por cobrar permanece oculta al deudor. Los pagos se realizan como de costumbre a la empresa, que a su vez los remite al proveedor de factoring. Este enfoque se utiliza a menudo para mantener las relaciones comerciales sin generar inquietudes.

5. Factoring interno (gestión interna de cuentas por cobrar)

La empresa sigue siendo responsable de la gestión de las cuentas por cobrar y de los cobros, mientras que el proveedor de factoring actúa únicamente como proveedor de servicios financieros.

6. Factoring integral (gestión integral de cuentas por cobrar)

El proveedor de factoring se encarga no sólo de la financiación, sino también de todo el proceso de gestión de deudores, incluida la facturación, los procedimientos de reclamación y los cobros.

La elección del modelo de factoring depende de las necesidades específicas de cada empresa. Si bien el factoring con recurso ofrece mayor seguridad, el factoring sin recurso o no revelado puede ser más rentable.

¿Cuáles son las ventajas del factoring?

El factoring se utiliza a menudo para obtener liquidez rápidamente. Sin embargo, vender cuentas por cobrar a un proveedor de factoring también conlleva costos y posibles inconvenientes. Las principales ventajas incluyen:

Liquidez más rápida, pero con descuentos

Las empresas reciben parte del importe de su factura por adelantado. Sin embargo, no reciben el importe total de inmediato, ya que los proveedores de factoring deducen comisiones y descuentos relacionados con el riesgo.

Gestión de cuentas por cobrar externalizada, pero con un coste

Algunos modelos de factoring incluyen procedimientos de reclamación y cobro de pagos. Sin embargo, este servicio genera costes adicionales y puede afectar la relación con los clientes.

Posible protección contra impagos (solo con factoring con recurso)

En el factoring con recurso, el proveedor asume el riesgo de impago. Si bien esto puede ofrecer seguridad financiera, conlleva comisiones más elevadas. En el factoring sin recurso, la empresa sigue siendo responsable de los impagos.

Mejor planificación financiera, pero a costa de los márgenes de beneficio

Recibir pagos anticipados permite a las empresas gestionar la liquidez con mayor previsibilidad. Sin embargo, el factoring reduce los márgenes de beneficio debido a las comisiones asociadas, y las empresas podrían no recibir el importe total de la factura.

Si bien el factoring puede brindar alivio a corto plazo, también implica costos y obligaciones contractuales. Las empresas deben evaluar cuidadosamente si este método de financiamiento es beneficioso a largo plazo.

¿Cuáles son las desventajas del factoring?

Si bien el factoring puede ayudar a mejorar el flujo de caja, también presenta varias desventajas. Las empresas deben evaluar cuidadosamente si es una solución adecuada a largo plazo:

1. Altos costos y tarifas

Los proveedores de factoraje cobran comisiones en función de los montos de las cuentas por cobrar, la solvencia del deudor y los factores de riesgo. Estos costos pueden afectar significativamente los márgenes de ganancia, encareciendo el factoraje con el tiempo.

2. No se aceptan todas las facturas

Los proveedores de factoraje no aceptan todas las cuentas por cobrar. Las facturas con plazos de pago largos, alto riesgo de impago o importes inferiores pueden ser rechazadas, lo que convierte al factoraje en un método de financiación poco fiable para algunas empresas.

3. Pago parcial de cuentas por cobrar

Normalmente, solo una parte del importe de la factura (p. ej., el 80-90 %) se paga por adelantado. El resto se desembolsa solo después de que el deudor paga, menos las comisiones adicionales.

4. Impacto en las relaciones con los clientes

En el factoring con transparencia, los clientes pueden reaccionar negativamente a la venta de sus cuentas por cobrar. Algunos pueden percibirlo como un signo de inestabilidad financiera o sentirse presionados por el proceso de cobranza del proveedor de factoring.

5. Compromiso contractual y dependencia

Muchos contratos de factoring implican contratos a largo plazo con volúmenes mínimos de transacción. Esto puede generar dependencia, incluso si el factoring ya no es la mejor solución financiera para la empresa.

6. Limitaciones basadas en el tipo de factorización

En el factoring sin recurso, las empresas siguen siendo responsables de las facturas impagadas a pesar de pagar las comisiones. El factoring con recurso suele ser más caro. Además, los proveedores pueden imponer restricciones sobre qué cuentas por cobrar pueden optar al factoring.

La viabilidad del factoring depende de las circunstancias específicas de cada empresa. Las empresas deben sopesar cuidadosamente los costos y riesgos frente a los beneficios de liquidez a corto plazo.

Limitaciones en el sector B2C

El factoring se utiliza principalmente en transacciones B2B, ya que las leyes de protección al consumidor imponen regulaciones más estrictas sobre las transferencias de cuentas por cobrar. Algunos proveedores de factoring excluyen las transacciones que involucran a particulares.

Requisitos obligatorios de divulgación

Dependiendo del modelo de factoring, puede ser necesario informar a los deudores sobre la transferencia de cuentas por cobrar. Si bien la divulgación es obligatoria en el factoring con divulgación, algunos contratos o sectores pueden exigir transparencia incluso en acuerdos no divulgados.

Implicaciones fiscales y contables

El factoring afecta la información financiera y las obligaciones tributarias. Las empresas deben asegurarse de contabilizar correctamente las transacciones de factoring en sus estados financieros. Dependiendo del modelo, el factoring puede afectar los ratios de capital.

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