La exposición de un stand en una feria, en la vía pública, interior de centros comerciales o para un evento deportivo
El trabajo de diseño y fabricación de un stand publicitario es una inversión en la que no merece la pena escatimar, ya que lo que nos interesa es que dure lo máximo posible y no sufra desperfectos durante los numerosos transportes que habrá de sufrir.es una competición por destacar por encima de los demás para obtener visitas de potenciales clientes.
Son muchas las opciones que puede ofrecernos una empresa de este tipo de arquitecturas, entre las que las modulares y las hinchables son las más prácticas. Los materiales de los stands modulares pueden ser muy variados, dependiendo de las necesidades del cliente, siempre duraderos y de alta resistencia (aluminio, madera, metacrilato, PVC…), ligeros y de fácil montaje y desmontaje.
Es fundamental que nuestro stand represente con su aspecto los valores e imagen que queremos transmitir con nuestra marca. Esto se verá en los colores y el tipo de líneas del diseño, pero también deben resultar originales para que llamen la atención por encima del resto a la vez que transmiten profesionalidad. En estos casos, el tamaño sí es importante.
Los stands hinchables actualmente son originales y llamativos, totalmente personalizables y con necesidad de poca mano de obra para su instalación. Se montan más rápido que los modulares y tienen más posibilidades de ser reutilizados.
Los stands modulares cubren las mismas funciones, con la ventaja de que los módulos pueden ser adaptables y reordenables, adaptándose a los diferentes espacios en los que hayan de ser colocados cada vez.
Sea cual sea la empresa que realice el diseño y la fabricación del stand, deberá conocer bien a fondo nuestra marca, valores y objetivos, para adaptarse lo máximo posible a ella y conseguir la captación de potenciales clientes a través de un diseño llamativo de nuestra imagen corporativa.
Consejos para gestionar tu stand:
- Procura que haya un “espacio para reuniones”, donde puedas ofrecer una bebida a tus clientes y os podáis sentar a charlar para proporcionarle la información sobre vuestro producto.
- La marca es más importante que el producto. Los colores y el logo es lo que debe quedar en la retina del cliente, por encima del producto que le ofrezcamos en ese momento, ya que nuestros productos pueden variar e ir sufriendo modificaciones, pero nuestra marca no.
- Si el espacio lo permite, debemos tratar de crear dos zonas diferenciadas en nuestro stand, una para clientes y otra para potenciales clientes, con diferentes características, para crear en el cliente potencial el deseo de “aspirar” a ser cliente.
- El personal que atienda en nuestro stand debe transmitir la misma imagen y valores de la marca. Para que esto sea viable hay que cuidar no solo el aspecto estético, sino que hay que asegurarse de que los asesores comerciales tengan claro los objetivos de la marca más allá de la venta del producto concreto. Formar al personal a través de charlas, difusión de folletos informativos y entrevistas será una inversión de tiempo que nos dará resultados en un corto espacio de tiempo.