El marketing tradicional no morirá nunca, o al menos eso pensamos en Comunistes, pero eso no significa que el marketing online no le haya comido un terreno precioso. Si bien es verdad que hay miles de empresas a las que el marketing tradicional les sigue funcionando notablemente, la realidad es que cada día son más los empresarios que invierten parte del presupuesto publicitario del negocio en Internet y, algunos de ellos, deciden invertirlo totalmente porque la capacidad de conversión de este medio es mucho mayor que otros como la televisión, la prensa escrita o la radio y, además, se puede conseguir mayor efectividad con menos inversión.
Es por eso por lo que, a pesar de seguir apostando por la necesidad de no dejar morir a la publicidad y el marketing convencional marginándolos en un segundo plano, pensamos que es necesario que las empresas se vayan poniendo las pilas con respecto al mundo online y abran los ojos a un universo totalmente diferente. Gracias a este medio, una pequeña tienda de barrio puede ver incrementados sus ingresos vendiendo a toda España a través de una plataforma web, y la inversión necesaria para llevar a cabo esa acción es mínima en comparación con la que tendría que hacer si abriera las puertas de un segundo negocio físico.
Qué necesitas
Obviamente, antes de nada, debemos estar más o menos familiarizados con el mundo online ya que, aunque no seamos nosotros mismos quienes llevemos esa sección o departamento en la empresa, es necesario que comprendamos los pormenores que conlleva, así como sus ventajas y sus posibles riesgos. Sólo teniendo toda la información podremos realizar una verdadera valoración de los beneficios que puede reportarnos una tienda online.
En ocasiones, los ordenadores de sobremesa limitan mucho la actividad profesional: si instalamos un equipo informático en nuestro espacio de trabajo y éste permanece cerrado en vacaciones, fines de semana y festivos, limitaremos la venta de nuestro negocio cuando la realidad es que Internet permanece activo las 24 horas del día los 365 días del año. ¿Significa eso que si nos embarcamos en la aventura de un negocio online no podemos tener descanso? No, ni mucho menos. De hecho, basta con añadir un párrafo en las condiciones o preguntas frecuentes de la web anunciando que la atención al cliente estará activa en días laborales en un determinado horario para dejar clara cuál es nuestra jornada laboral. Sin embargo, eso no significa que un cliente no pueda hacernos una compra en sábado o domingo por lo que sería interesante tener, además del ordenador, un buen Smartphone en el que podamos consultar de vez en cuando nuestras ventas, por si hay alguna emergencia que requiera de nuestra atención. En comercchamen.com podemos encontrar diferentes ofertas de Smartphones verdaderamente interesantes.
A continuación debemos tener claro qué queremos vender. Es posible que no nos interese vender la totalidad de productos que tenemos en nuestra tienda física de manera online, bien por el coste de los gastos de envío o bien por fragilidad, por eso debemos pensar muy bien en qué vamos a basar nuestra actividad online. Sólo cuando tengamos clara la estrategia y nuestro objetivo es cuando deberemos ponernos en contacto con un diseñador que nos haga la página web. Los hay muy buenos, más económicos y menos. Esta empresa de diseño web en Sevilla sería probablemente mi elección final porque conozco a sus profesionales y los precios medios con lo que trabajan (la relación calidad-precio es realmente buena).
Una vez que tengamos la web activa sólo queda poner en marcha una buena campaña de SEO combinada con algo de SEM para empezar a vender y obtener beneficios. Haciendo una media de todos los gastos podríamos decir que hablamos de unos 600-800 euros por la web y de unos 180 euros/mes por las campañas de marketing online. Eso significa que hablamos de una inversión de unos 1000 euros el primer mes y de tan sólo el gasto de la campaña el resto de meses, algo que es fácilmente asumible en comparación con los beneficios que esto nos puede reportar.
Por eso es, principalmente, por lo que el marketing online sigue ascendiendo y escalando posiciones frente al marketing tradicional y por lo que, a pesar de seguir apoyando los medios publicitarios convencionales, apostamos por Internet como el medio más eficaz para campañas con pequeños presupuestos.