Toda empresa que se precie, tiene hoy, un sitio web. Páginas de diferentes colores y formatos, unas intuitivas, otras atractivas, y algunas, muy informativas. Lo ideal es la página web, que aúna todas estas características, y más. Pero pocas lo consiguen. Por otro lado, no todo el mundo dedica el tiempo necesario para el mantenimiento de la misma. Y al final, resulta difícil encontrarla al poner en los principales buscadores, palabras clave, como por ejemplo, el nombre de tus productos. Y los pocos que acceden a ella, no tardan en emigrar a otra. ¿Por qué? Pues porque es una página que contiene información desactualizada, no permite una navegación fácil e intuitiva, y además, presenta una apariencia, una imagen, totalmente desactualizada. ¿Dónde están las imágenes en movimiento?