Nunca pensé que estudiar idioma en el extranjero me serviría para poder aplicarlo al mundo del marketing. Un verano, decidí, también es cierto aconsejado por mis padres, visitar una página web que informaba sobre cursos de idiomas en el extranjero, la primera impresión fue muy buena, y no me lo pensé, me largaba a Londres para estudiar en el extranjero.